...cabe en el fondo de mi armario,cuando me visto de venas y vuelos y la vida se hace hambre


sábado, 16 de abril de 2011

Desde abajo


¿Cómo hacerlo entonces?

Con un proceso de abajo arriba, el monarca cae. El rey Juan Carlos no es un dechado de perfecciones, aunque la prensa le haya protegido en exceso, culpablemente. No hablo de referéndum. Hablo de un proceso constituyente de la sociedad, totalmente al margen –no digo contra– del aparato del Estado. Pero República no es que en vez de rey haya un presidente. Para mí el concepto República está ligado a un contenido: igualdad social, democracia, ética, libertad, y eso es incompatible con la presencia de un soberano.

El antimonarquismo no es en sí republicano. Y decir que uno es republicano, pero juancarlista, es una estafa intelectual, producto de un miedo vergonzante. Si esto fuese un juego de ajedrez, no empezaría buscando el jaque al rey. Eso vendría después.

Por tanto, ¿no hay modelo fuera en el que fijarse? Francia o Alemania son repúblicas, y ambas sufren crisis.

En Francia hubo una revolución que nunca hubo aquí. Somos un país que nunca ha hecho las transformaciones, porque todos los cambios económicos y sociales los han promocionado las minorías. Se nos han regalado las libertades, no las hemos conquistado. Las dos repúblicas se las tuvieron que ver con los poderes fácticos de la España eterna: capitalismo, oligarquíe e Iglesia. Ambas se vieron presas de una tenaza: la gente quería que se resolvieran de inmediato los problemas sociales que venían de la noche de los tiempos. Ambas eran débiles. Por eso el PCE se basa en las lecciones de la historia y promueve un proceso constituyente, para que la República debe ser querida, asumida y traída por los ciudadanos.

Entrevista a Julio Anguita 27.11.10


Laconcienciadebaco

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Orgullo de fotógrafo!_Bacodixit

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